A veces navegando por la Red te encuentras con las sorpresas más inesperadas.

Empiezas a leer, aunque sea usando el traductor de Google 😅, y tu corazón se encoge y tus pupilas se dilatan al máximo mientras te adentras en la lectura.

No soy especialmente partidaria de contar secretos de alcoba, si bien es la libertad de elección de cada cual, hacerlo o no, y por supuesto lo respeto y acepto.

En mi vida como Nina he tenido siempre la fortuna de leer muchas cosas bonitas y recuerdos imborrables. Me asusta que alguien pueda hacerse unas falsas expectativas sobre mí. Cada uno tenemos nuestros gustos y fantasías y no tienen que ser los mismos para cada cual.

Nunca he querido publicitar esas experiencias pues entiendo que una relación entre dos personas siempre será de esas dos personas y de imposible repetición. Cada momento, cada persona, cada instante, todo es siempre un mundo nuevo, y así debe ser. La química, los sentidos y sentimientos únicos y diferentes cada vez. El conocimiento mutuo y la confianza hacen posible lo que siempre desee para Nina, disfrutar, conocer, explorar y sentir esos momentos de placer deseados.

Me gusta más sentir esas hormiguitas en el estómago, esa sensación de lo desconocido, dejar volar la imaginación y sentir que todo fluye con la máxima naturalidad y hacer de cada momento único e irrepetible.

Aún así reconozco que trascurrido bastante tiempo, leer esas experiencias de nuevo es como volver a revivirlas con una sonrisa traviesa en mi cara…