Nina nació como un sueño, como un deseo de abrir las alas y sentir la libertad de una mujer que desea algo tan sencillo como eso, sentirse mujer.

Hoy celebro que aquel día mis profundos e íntimos deseos me abrieran las puertas de aquello que tanto anhelaba bajo el alias de Nina.

Liberarme de prejuicios y temores me ha permitido ir haciendo realidad aquellas fantasías que ardían dentro de mí.

Sentir en mí misma esas sensaciones que solamente habitaban en mis sueños.

Sentir la plenitud de una mujer madura libre de ataduras morales y abierta a las experiencias que nos brinda la vida.

Sentirme una mujer, mujer….

Nina es eso, la plasmación de mis deseos de mujer.

Hoy es el aniversario del día en que todo empezó, para mí un día muy especial.